La fábrica de Ajuria y Urigoitia inció su actividad en el Siglo XIX. En poco tiempo se convirtió en un referente industrial y metalúrgico en todo el país gracias a por sus técnicas y tecnología innovadoras.
Su actividad principal era la fabricación de maquinaria agrícola y utilizaba el agua de un manantial cercano para su producción.
En el siglo XIX sus propietarios construyeron la presa de “El Nacedero”, para obtener un mayor provecho de los recursos hidráulicos de la zona.
Desde 1848 hasta su cierre en 1985 fue una avanzadilla de las innovaciones del momento en el ámbito siderúrgico. Aquí se instaló el primer horno eléctrico de inducción de todo el estado y uno de los primeros altos hornos del País Vasco.
En el año 2011, Araia conmemoró el 50 aniversario de esta tragedia que sobrecogió a toda la población.
Que descansen en paz.
Os dejamos un vídeo que seguro os resulta interesante: